- Lázaro, engañado me has. Juraré yo a Dios que has tu comido las uvas tres a tres.
- No comí - dije yo - mas ¿por qué sospecháis eso?
Respondió el sagacísimo ciego:
- ¿Sabes en qué veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y tú callabas.
[Lazarillo de Tormes, anónimo, 1554.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario