True Stories es una película dirigida y protagonizada en 1986 por David Byrne, cantante del grupo americano Talking Heads.
En la película, Byrne, que viste a la usanza texana y conduce un convertible Chrysler LeBaron de color rojo, visita Virgil, una ciudad ficticia de Texas. Allí observa e interactúa con una docilidad casi infantil con sus habitantes mientras preparan la conmemoración del 150 aniversario de la fundación de la ciudad y la independencia de Texas de México.
Posiblemente, la mejor escena de la película (y que casi parece una parodia bizarra de La Última Cena) se desarrolla durante una cena en casa de los Culver en la que están presentes los dos hijos, Linda y Larry, Kay (Annie McEnroe) ama de casa que participa activamente en la organización de los eventos de la ciudad y Earl Culver (Spalding Gray), presidente de Varicorp Corporation, una prominente corporación local que manufactura equipos informáticos y que financia dichas celebraciones.
En la cena, Earl Culver, quien jamás habla directamente a su mujer, improvisa una sorprendente y fascinante predicción sobre el futuro de la Nueva Economía empleando metáforas con la comida que parece tomar vida propia para ilustrar sus puntos. Digo sorprendente porque en 1986, salvo en ciertas zonas de Estados Unidos, esto era ciencia ficción.
Ésta es una transcripción de parte de los diálogos:
- EARL CULVER: ¿Sabes? Larry puede tener un futuro en Varicorp. Con su joven disciplina y conocimientos de sistemas, podría tener un gran porvenir. Y Varicorp está creciendo como si no hubiera mañana. Déjame enseñarte lo que creo que está pasando...
- LINDA: ¿Oís música?
- DAVID BYRNE: ¿Le ocurre algo a tu hermana?
- EARL CULVER: Mainframe. Microprocesador. Semi-conductor... Bien, ésta es la ciudad y aquí está el centro de trabajo, con sus bienes y su red de distribución. Ahora, la mayoría de la gente de clase media ha trabajado para grandes corporaciones como Varicorp. O para el propio gobierno. Pero ahora, todo está cambiando. Científicos e ingenieros se están marchando de estas grandes corporaciones y están empezando a crear sus propias empresas, comercializando nuevos inventos...
- DAVID BYRNE: Disculpe, Sr. Culver. Olvidé qué representan estos pimientos...
- EARL CULVER: ¡Ahá! Todo gira de vuelta al centro. Estamos justo aquí ¡En Virgil! Nuestra forma de hacer negocios se ha basado en el pasado. Es por eso que tenemos que mantener a estos chicos en Virgil. Aún si dejan Varicorp... Por el momento ésto crea confusión ¡Y caos! ¡Ya no trabajan por dinero! O para ganarse un lugar en el cielo, lo cual fue una vez un gran factor de motivación, créeme. ¡Están trabajando e inventando cosas porque les gusta hacerlo! La economía se ha convertido en algo espiritual (debo admitir que me asusta un poco). No parecen distinguir la diferencia entre trabajar y no trabajar. ¡Todo forma parte de la vida! ¡Linda! ¡Larry! ¡Se acabó el concepto de fin de semana!
Magnífico y tierno broche final con esa representación casi nostálgica de la soledad de un tipo en su oficina a horas intespestivas.
Interesante reflexión. (Lo he tenido que leer más de una vez... el verano me nubla la mente... )
ResponderEliminarUn beso, Beatriz
Sufro los mismos síntomas ;D
ResponderEliminarUn beso.